MADURO-DUDAMEL

Gustavo Dudamel abraza al controvertido Nicolás Maduro en la capilla ardiente de Chávez

La revolución bolivariana se vuelca con la música. El Sistema, buque insignia cultural y educativo de Venezuela, contará próximamente con un nuevo espacio de conciertos y producción de música en Barquisimeto. El complejo llevará el nombre de Gustavo Dudamel, un estupendo maestro muy precoz, de 31 años, y será diseñado por el arquitecto Frank Gehry, autor del Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles, sede de Los Angeles Philharmonic, de la que Dudamel es titular. Un arquitecto estrella y un director estrella unidos en un edificio estrella para la principal joya venezolana. Los Ángeles y Barquisimeto, dos hemisferios contrapuestos, unidos por Gehry a golpes de titanio. En el caso de Los Ángeles, el edificio representa el triunfo áulico de los valores del capitalismo angelino, no el mas moderado en los Estados Unidos; en el de Barquisimeto, ¿qué valores representa?

Cuando en nuestro entorno político muchas orquestas languidecen o llegan a desaparecer, y no sólo en la Europa meridional, en Venezuela se enarbola la bandera de la musica clásica. Dudamel es, cómo no, el principal embajador de Venezuela en el mundo, y por eso el proyecto de Barquisimeto llevará su nombre. A ver cómo juzga la historia, dentro de veinte años, esa enorme palma abierta de Maduro sobre el pecho del joven maestro. Esas fotos pueden llegar a pesar mucho cuando el tiempo y la historia transcurren. Por el momento, un frágil vínculo simbólico une a Los Angeles con Barquisimeto, a Disney con Dudamel, al pasado con el futuro y quizá, en ese futuro que no deseo, a la palma abierta con el férreo puño.

 

©Joseba Lopezortega Aguirre, Bilbao, 2014– http://wp.me/Pn6PL-3p