Cartel anunciador del primer Mahler Feest, Amsterdam 1920

Cartel anunciador del primer Mahler Feest, Amsterdam 1920

 

Publicado en http://www.mundoclasico.com  el 9 de mayo de 2014

(Primeras impresiones sobre el anunciado Mahler Feest de 2020)

En 1995 se celebró en Amsterdam el segundo Mahler Feest de la historia de la ciudad. Existe un documental conocido, “Conducting Mahler” (Frank Sheffer, Allegri Film, 1996) que aprovechando la celebración dejó registro de cómo entendían el trabajo de Mahler los maestros participantes en el festival: Claudio Abbado, Riccardo Muti (un maestro poco frecuentador del compositor bohemio), Riccardo Chailly, Simon Rattle y Bernard Haitink. Las orquestas participantes fueron Concertgebouw de Amsterdam, filarmónicas de Berlin y Viena y la Orquesta de Jóvenes Gustav Mahler. Se interpretaron la totalidad de las sinfonías y la práctica totalidad de sus ciclos de canciones con cantantes de gran renombre: Hampson, Bonney o von Otter, entre otros y otras.

El evento conmemoraba el 75º aniversario del primer Mahler Feest, que acogió Amsterdam en 1920 bajo la dirección de Willem Mengelberg. Muchas ciudades (Viena, Nueva York, Moscú, Tokio…) han acogido festivales semejantes, pero sólo Amsterdam es el festival mahleriano mayúsculo, la cita ineludible. Centenares de aficionados de todo el mundo acudieron a Amsterdam en 1995, y otros muchos visitarán la capital de los canales en 2010, cuando se conmemorará el centenario del primer festival. Se han anunciado las orquestas filarmónicas de Nueva York, Berlin y Viena, y la anfitriona Royal Concertgebouw. El festival tendrá lugar entre los días 6 y 20 de mayo de 2020. La organización, que todavía no ha detallado el programa, ha anunciado que se intepretará a práctica totalidad de la obra de Mahler y que se ha fijado como objetivos principales los programas educativos y la plena utilización de las tecnologías de transmisión en directo.

Probablemente Mengelberg sea el director más decisivo de la historia en la difusión de la obra de Mahler, no sólo como director del Concertgebouw sino también por su trabajo al frente de la NYPO en la década de los años veinte del siglo pasado. En 1903, Mengelberg invitó a Mahler (al frente entonces de la Ópera de Viena) a debutar como director con la orquesta. Dirigió en aquella su primera visita sus sinfonías Primera y Tercera.  Después, en 1906, regresó a Amsterdam para dirigir Quinta y Das Klagende Lied. También se hizo su ciclo Kindertotenlieder. En 1909, regresó para dirigir la Séptima. Fallecido Mahler, Willem Mengelberg programó en 1920 las nueve sinfonías completas del compositor bohemio para conmemorar su propio 25º aniversario al mando de la RCO, dirigiendo las nueve sinfonías en sólo dos semanas. Hubo de ser un esfuerzo titánico, aunque el olimpismo musical deje aquella marca en nada si se consideran las proezas del plusmarquista (e irregular mahleriano) Valery Gergiev con Mariinski en el Carnegie Hall en 2010, cuando hizo las números 1, 2, 4, 5, 6 y 8 en una semana: de domingo a domingo.

Asistentes notables al primer Mahler Feest Foto: http://www.willem-mengelberg.com

Asistentes notables al primer Mahler Feest
Foto: http://www.willem-mengelberg.com

El 25º aniversario de Mengelberg con la RCO dedicado a Mahler, primer Mahler Feest, concitó un gran interés en el mundo musical. En la fotografía del público que acompaña este texto se encuentran, en la fila superior y de izquierda a derecha, Gertrude Foerstel, soprano wagneriana  que en 1913 cantó una Octava, la señora Mengelberg, Alma Mahler, el matrimonio Schoenberg y, en la fila inferior, a la izquierda, Alexander Schmuller, violinista y fundador y segundo director titular en la historia de la Filarmónica de Rotterdam, y con anterioridad director habitual de la RCO; en el centro el pianista Leonid Kreutzer, profesor (siquiera a título anecdótico) de Wladyslaw Szpilman.

Mahler escribe el 9 de marzo de 1906 a su esposa: “Tengo firmes partidarios aquí en Amsterdam; los jóvenes, en particular, son muy entusiastas. El público es muy atento, y la prensa totalmente cálida. Y lo más importante de todo es que Mengelberg me ha puesto en todos sus programas”. En el mismo mes, añade como coletilla a una nueva carta a su esposa: “Ayer toqué algunos pasajes de mi Octava para Mengelberg y Diepenbrock. Es curioso, esta obra siempre ejerce un fuerte atractivo. Sería extraño que mi obra más importante fuese la más fácilmente comprendida”. Más de cien años después, la visión del compositor sobre su Octava no deja de ser peculiar. En otras cartas, Mahler ensalza a Willem Mengelberg y asegura que le merece plena confianza dirigiendo sus obras. Alphons Diepenbrock, a quien cita en la carta mencionada, era un compositor y director holandés, no muy conocido hoy en día. Como director hizo la Cuarta de Mahler con la RCO, como compositor existe grabación de sus obras en versión de la Orquesta de la Residencia de La Haya (Hague Philharmonic) con dirección de Hans Vonk. Es el primero por la derecha en la fotografía en que Gustav Mahler y Mengelberg pasean.

Mengelberg, Mahler, Diepenbrock en Holanda, 1906 Foto: http://www.willem-mengelberg.com

Mengelberg, Mahler, Diepenbrock en Holanda, 1906
Foto: http://www.willem-mengelberg.com

El horizonte relativamente lejano de 2020 abre una doble carrera: la primera, y más multidinaria, la de miles de mahlerianos de todo el mundo por conseguir entradas y asistir al evento; la segunda, más sustancial a los efectos de este comentario, por conocer la nómina de maestros que protagonizarán una cita de esta trascendencia. Ni Rattle será titular de Berlin por esa fecha ni Gilbert, en principio, de la NYPO, y ya pueden hacerse las primeras conjeturas y quinielas. Viena ni cuenta ni ha contado con maestros titulares, y el contrato de Jansons con la RCO termina –también en principio- en 2015. Entre los maestros que protagonizaron la integral de las sinfonías y Das Lied von der Erde con la Concertgebouw en la temporada 2010-2011 (edición en Blu-ray del sello RCO), quizá pueden encontrarse algunas hipotéticas pistas. Ahí estuvieron el propio Jansons, Gatti o Harding, junto a maestros ya veteranísimos. Otro posible enfoque es cuestionarse si especialistas como Chailly, Fischer o Rattle podrían quedar fuera de la programación en función de las posibles titularidades de las orquestas anunciadas, si nos atenemos a los grandes mahlerianos actuales.