Como cada año, hago mi resumen del año que termina. La pauta que sigo es encontrar pistas en mi propio muro de facebook.

El año de Gran Bretaña

Una exhibición de filibusterismo político y sólido parlamentarismo protagonizados por personajes tan peculiares como John Bercow, tan extravagantes como Boris Johnson y tan pusilánimes como Jeremy Corbyn o Theresa May. Gran Bretaña ha sido generosa alimentando conjeturas a lo largo de 2019. Tanta paz lleve como descanso deja. En lo esencial no creo que vaya muy lejos.

Creo más en Europa que antes de esta larga crisis del Brexit que ya comienza a vencerse del lado de la historia.

Nuestra Señora de París

Las llamas dañaron un monumento que forma parte de la osamenta europea. La catedral ardiendo dió uno de los iconos más potentes del año, y también uno de los más indeseables. Millones de personas miraron las imágenes con avidez e incredulidad. Está por ver qué camino toma la restauración. La decisión al respecto puede fijar un rumbo en el abordaje de la preservación -o fosilización- del patrimonio.

Rosalía

Resulta pesadísima tanta insistencia. Debe ser la persona que más veces ha estado en la portada de El País a lo largo del año.

Extrema derecha

Alimentada por la situación en Cataluña y muchos miedos, bulos y frustraciones, la extrema derecha ha salido a flote desde los sótanos sociológicos de la derecha evolucionada… o casi evolucionada. La foto de Colón fue el comienzo del harakiri politico de Rivera, un líder que no lo fue, un político adicto a las mutaciones al que los votantes dieron la espalda con olímpica destreza. Adiós, Albert. 

Animales, dentro de lo que cabe

Haru se ha estabilizado como una perrita enferma del hígado que requiere de comida especial y tratamiento continuado. Derrocha dulzura pero es tozuda y temperamental, y defiende sus espacios en una pálida evocación de sus remotos ancestros lobunos.

Mishi, el gato de mi madre, ha muerto este año. Siempre noble y hermoso, le recordamos.

Hacer radio, escribir críticas

Voy acumulando programas y sintiéndome más seguro en la gestión de mis sesenta minutos semanales. Cuento con colaboradores de los que aprendo mucho. Trato de no ser muy crítico, volcándome en divulgar en positivo.

Para la cirugía, la escritura. Estoy ya en mi sexto año en Mundoclasico y en esta temporada me han honrado invitándome a escribir sobre la temporada de ópera. Me siento cómodo y trato de ejercer con responsabilidad y buen lenguaje: si no sabes escribir mínimamente, ni lo intentes.

Asador Etxebarri

Aclamado por sus brasas, listado como tercer restaurante del mundo en un prestigioso elenco, el Etxebarri es el restaurante en el que más me han gustado los hongos, y diré humildemente que los he comido excelentes y con profusión, en muchos lugares y en varios países. Etxebarri es un paraíso gastronómico, que además está lleno de preciosos recuerdos para mí. Vinculo el Etxebarri con la boda de mis cuñados Iratxe y Gorka, con alguna comida de empresa -de cuando se estilaban-, con Ene y también desde luego con Juan de la Colina. Recuerdo una ocasión, con Juan, en la que al concluir la comida nos dijimos que aquel era un espacio difícilmente parangonable. Lo dijimos antes de comenzar su ascensión a los olimpos gastronómicos.

Carola Rackete

No olvidemos ni por un instante que hubo en italia un oportunista e inmoral politico, llamado Matteo Salvini, a quien alguna gente plantó cara. Una de esas personas fue Carola, capitana de un barco entregado al rescate de migrantes en el traicionero e insaciable Mediterráneo.

Los migrantes siguen ahogándose, siguen anhelando llegar, siguen siendo leña en las hogueras más sórdidas del discurso politico reaccionario, no sólo en Italia. Hay personas que buscan posibilidades fuera de sus lugares de origen en Mesoamérica y el norte de África. Aportarían muchas cosas en sociedades tan debilitadas como las que parecen temerles. Carola y ellos son netamente superiores a Salvini, esa escoria.

Fue magnífico este artículo de Vargas Llosa: https://elpais.com/elpais/2019/07/04/opinion/1562247268_109575.html?fbclid=IwAR1yq1wwcA-jA1PNdwKJlfihXJJDZ8F_ARA158KKzCxMQbnJoD7CKYAUEwo

Facebook

Lleva dos años extinguiéndose, pero tanta leña tarda en arder. Cada vez menos frecuentado, más agresivo y más monótono, lejos quedaron sus tiempos gloriosos. Disfruté mucho de mis diálogos con tantos buenos amigos y amigas. Facebbok comienza a ser como una de aquellas películas que no se olvidan, y que se vuelven a ver de forma esporádica, pero cuyo tiempo ha pasado.

La cultura seduciendo para abrirse paso

Varias han sido las visitas familiares a conciertos y exposiciones. Memorables West Side Story en el Arriaga, Zuloaga en el Bellas Artes, la Novena de Mahler con el pequeño, los conciertos de Oier con su clarinete en la Banda del pueblo, los libros y programas abandonados sobre cualquier repisa.

La cultura es ante todo un paisaje cotidiano. No vale esforzarse por llevar a los niños a la cultura, basta con acercarles para que ella ejerza su probable seducción.

Cristal oscuro

Serie de Netflix francamente divertida, muy bien hecha, para mí una de las series del año. Cristal oscuro me ha recordado -aunque no hacía falta- que el cine animado es una experiencia apasionante.

Juego de Tronos

El final de esta serie importante resultó desconcertante e hilarante, porque las redes sociales hirvieron de tantos y tantos guionistas que lo hubieran pensado todo mejor, pero que lamentablemente equivocaron su profesión en la vida.

En mi opinión, la última temporada aportó dos o tres capítulos excelentes. Casi nada.

Se fueron

En 2019 se fueron muchas personas con un peso relativo en mi vida. relativo, sí, pero peso. Murió Juan Cueto, una mente brillante. Murió Jessye Norman. Murió Mariss Jansons. Descansen en paz, ellos y muchos y muchas que ahora mismo olvido.