© Iñigo Ibañez
© Iñigo Ibañez

Donostia, miércoles 27 de agosto de 2025. Auditorio Kursaal. Ravel: Le Tombeau de Couperin; Concierto para la mano izquierda; La Valse. Thomas Adès: Concierto para piano y orquesta. Kirill Gerstein, piano. Thomas Adès director. Orchestre de l’Opéra National de Paris. Ocupación: más de tres cuartos. 86ª Quincena Musical.

El programa que reunió a Ravel y Thomas Adès en la Quincena Musical se convirtió en una de esas veladas en que tradición e innovación conviven con suma naturalidad, como si atestiguaran su pertenencia a la misma materia sonora. En el año del 150º aniversario de Maurice Ravel, escuchar a la Orquesta de la Ópera Nacional de París bajo la dirección de un compositor como Adès —que además presentó su propio concierto para piano— permitió asistir a un diálogo fecundo entre pasado y presente, revelador tanto para las obras ravelianas como para la creación del compositor.

La agrupación parisina demostró por qué es una gran orquesta europea. Su sonido es sólido, flexible, con una sección de maderas de una transparencia admirable y unas cuerdas capaces de colorear con precisión cada matiz. Se notaba la complicidad con Adès, que supo extraer de ellos un abanico expresivo de enorme riqueza. En su papel de maestro dirigió como lo que es: un creador brillante, un intérprete consumado y un narrador directo y sincero. Su gesto es físico, a veces vehemente, pero siempre claro y eficaz. Conduce con el cuerpo entero, sin perder nunca la atención al detalle: dinámicas cuidadas al milímetro, volúmenes modelados con naturalidad, tiempos flexibles pero exactos en su articulación. Encendió la música con una convicción que contagió a la orquesta y al público.

El centro de la velada fue su Concierto para piano (2018), una de las grandes obras concertísticas del presente, quizá la principal referencia de las dos últimas décadas. La partitura, compleja y exigente, combina un lirismo sombrío con ritmos quebrados y texturas orquestales exuberantes. Resuenan ecos de Gershwin, Ravel o Prokofiev, pero filtrados en un lenguaje inequívocamente personal. Adès escribe para el piano con dramatismo y claridad, sin renunciar a la belleza. Y ahí estaba Kirill Gerstein, destinatario y gran valedor de la obra, un solista sencillamente ideal. Su virtuosismo, su control de las dinámicas y su expresividad natural hicieron de la interpretación un momento culminante. Pocas veces se percibe tanta complicidad entre un compositor, un intérprete y una orquesta: la música latía y se ofrecía como surgida de un organismo único.

De Ravel escuchamos tres obras que mostraron facetas muy distintas de su creación. Le tombeau de Couperin abrió la noche con sobriedad y transparencia, quizá la página menos brillante del programa, pero dirigida con atención al detalle, claridad en la textura y un amor evidente por las voces intermedias. El Concierto para la mano izquierda devolvió la intensidad al Kursaal. Es una obra que exige un pianista monumental, capaz de abarcar densidad orquestal y dramatismo en un solo brazo. Gerstein estuvo magnífico: poderoso, flexible, con un fraseo pleno de dramatismo y lirismo. Adès equilibró con inteligencia la tensión y los contrastes, dejando que la orquesta desplegara toda la riqueza de timbres sin sofocar nunca al solista.

El cierre con La Valse fue sencillamente apoteósico. Adès condujo el vals fantasmagórico con un tempo perfecto, claridad en los planos y un crescendo que arrastró a la sala en un torbellino de energía, pero siempre claro y preciso. La orquesta respondió con entrega total, desgranando cada matiz y cada respiración, hasta desembocar en un final devastador. Una de esas interpretaciones que difícilmente se olvidan y que quedan en la memoria como referencia. Adès y la Orquesta de la Ópera de París sellaron así una velada que perdurará como uno de los grandes hitos del aniversario raveliano y como confirmación del lugar central que ocupa Thomas Adès en la música de nuestro tiempo. Cabe reseñar, por último, que no hubo propinas, una decisión que desde mi perspectiva resultó muy acertada.